London: EpilogueEaster & The Fanwalk

Part Three ~ Part Two ~ Part One

El domingo de Pascua nos levantamos tempranito y nos fuimos a Regent's Park. Conociendo la pasión inglesa por las plantas y la jardinería, nos esperabamos algo muy bonito, pero fuimos gratamente desbordados por la cromorragia de colores y... más colores. En los lagos nadaban patitos de muchas variedades, cisnes y alguna focha, y en nuestras caminatas por entre los parterres pronto fuimos sorprendidos por una ardilla, que sería la primera de muchas que se cruzaron en nuestro camino. ¡Son hermosas! Y mansas, pobres, me dieron mucha lástima porque en cuanto las llamabas se acercaban, pero no teníamos absolutamente nada comestible para ofrecerles, ni siquiera algo que sea comida para ellas, por lo que entre foto y foto se nos quedaban mirando como diciendo ¿no me vas a dar nada de comer? Son re mansas, en un momento vimos a una señora que les llevaba maní y se le subían a las piernas para agarrarle los manicitos de la mano. Si lo hubiera sabido, me choreaba cereales de la mesa del desayuno... :S De Regent's nos fuimos para el palacio de Buckingham a ver de una vez el cambio de Guardia. La cantidad de gente que había, una diría quemás que cambiar la guardia había resucitado Lady Di. Yo conseguí encastrarme cual pieza de Tetris entre unas turistas griegas, con más vistas al Memorial de la reina Victoria que a otra cosa. Nacho, que por altura no le cuesta tanto encontrar un hueco con visibilidad, se mandó saltando la valla y al final consiguió una ubicación decente. Con este panorama, el cambio de gusrdia propiamente no lo vimos, pero sí oímos a la banda tocar: hicieron un popurrí de Los Beatles y el tema de El Bueno, el Malo y el Sucio de Morricone, una masa. De ahí partimos raudos hacia el Museo de Londres, de historia de la Ciudad. Superó mis expectativas, ya que estaba muy bien organizado (lo remodelaron hace poco), con reproducciones tocables, ambientaciones, y juegos interactivos (para niños, pero me divertí mucho). Me hubiera gustado dedicarle un poco más, pero el hambre acuciaba y el horario también, pues debíamos llegar con tiempo a la National Gallery. A insistencia mía, comimos Fish and Chips en un tradicional Pub sobre Charing Cross Rd., a escasos metros de la National Gallery, que está de cara a Trafalgar Square. La comida estuvo muy buena, los asientos nos querían retener apalancados ahí por siempre pero eras ya las 4 y el museo cierra a las 6, y es tipo el del Prado. Hicimos un recorrido express, parando sólo en los cuadros que realmente nos interesaban (Los Girasoles de Van Gogh, el matrimonio Arnolfini de Van Eyck, los holandeses y flamencos...) y no por orden cronológico sino por orden de interés según estilos. La circulación del museao es decente, por lo que pudimos completar la titánica tarea y comprar postales en el Gift Shop antes de que nos echaran porque cerraba. Pensando en si el transplante de pies era una opción viable, nos retiramos a nuestros aposentos tempranito con cornish pasties (versión inglesa de la Empanada) comprados en el súper y calentados en el microondas del hotel, a fin de mantener nuestras piernas en horizontal todo el tiempo que fuera posible. El lunes no nos resignamos a cantar Presente así como así. La típica, luego del check-out dejamos las mochilas en el hotel y nos fuimos a sacarle el jugo a esas últimas horas. Primeramente nos deplazamos hasta King's Cross Station, donde intenté sin éxito colarme en el andén 9¾. Verán que el de la foto no se parece al de la peli. JKR lo explicó en el documental "Harry Potter and Me": "I wrote Platform 9 3/4 when I was living in Manchester, and I wrongly visualized the platforms, and I was actually thinking of Euston, so anyone who's actually been to the real platforms 9 and 10 in King's Cross will realize they don't bear a great resemblance to the platforms 9 and 10 as described in the book. So that's just me coming clean, there. I was in Manchester, I couldn't check." (Euston está a cinco cuadras de King's Cross). A continuación, y aunque quedaba medio retirado, fuimos hasta St. John's Wood, donde luego de buscarla - y encontrarla - logramos sacar una foto decente de nacho cruzando a lo beatle frente a los míticos estudios de Abbey Road. Tarea complicada puesto q la calle en cuestión no será la Av. Corrientes pero tampoco es el pasaje San Lorenzo, y en mi intrepidez digna de fotógrafo de la National me comí varios bocinazos. Ya que no habíamos ido a ningun otro department store por estar cerrados a la hora q salíamos de los museos, Mi Amado esposo no pudo decirme que no cuando insistí en entrar a Harrod's. Otro que necesitaría varios días para disfrutarlo a pleno. Vamos a resumirlo así: al lado de Harrod's, el Corte Inglés parece el todo por $2. Lujoso a full, a pesar de algunas muestras de ese mal gusto de la high society (la estatua de Diana y Dodi). Vuelta más que express, con marido antishopping, en la que sin embargo hice dos compras dos: un blocsito de papel de carta q estaba bien de precio y 200 gramos de Jelly Bellies, unos onda confites sugus pero muy gourmet. Almuerzo rápido en Merdónalds, que era lo único barato en medio de Knightsbridge (7,08 £ entre ambos, ya saben el cálculo...) y vueltita por los alrededores antes de recoger las mochilas en el hotel para ir a Victoria Coach Station a tomar el bus a Stansted. Time Flies. Snif :( Timeturner to spare, anyone?