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19.4.06

London part one
Overview

Confieso que el título dista de ser original, pero a las 7:39 am, es a lo que llega mi neurona, y agradezcan. Algunos ya o sabían y otros se enterarán ahora, la cuestión que por Semana Santa nos fuimos nada menos que a Londres! :) aprovechando pasaje barato y hotel cutre contratados por internet, q para algo está . El viaje en sí fue medio palo pues el avión salía del aeropuerto de Girona, con lo q hubo q desplazarse hasta allí a la ida y a la vuelta, y llegaba al aeropuerto de Stansted, q de los q conecta con Londres es el más lejano (unos 60km). A la ida no fue tanto problema pq aunq llegamos casi a la 1 am los buses andan toda la noche, salen cada 10 min. El q tomamos lo conducía un tano (q a mi amiguita Nora le hubiera encantado) q se la pasó hablando en italiano con un copañero y con los muchos turistas italianos que había, bien a lo tano, con ademanes, voz fuerte, etc., para divertimento de Nacho. La vuelta fue infernal pues aunq el aeropuerto de Stansted s ve q o es muy nuevo o si no lo es lo han rehecho nuevo, los mostradores de check in casi no se ve la aerolínea ni la info del vuelo q estan facturando, y la disposición de los mismos y del moviliario aeroportuario favorece la mezcolanza de las colas, con lo q no se puede pasar para ningún lado ni sabés qué cola es la tuya, un caos como jamás imaginé ver en un país organizadito como Inglaterra. Claro que aprovechando un formulario de feedback que había, I gave them a piece of my mind. Para peor, junto a nosotros primero en la cola y después en el avión (un 737, estrechísimo) había la versión española de los Campanelli, eran no menos de 7, con no menos de 5 púberoadolescentes, a cual más mersa, groncho, conventillero, you name it. Por una vez lamenté que no dejen subir con navajas a bordo, jejeje. Pero ahora a lo que interesa, que son los días que pasamos en la maravishosa ciudad de Londres. El hotel, del q ya tenía un poco de miedito por las criticas pésimas q había leído en Tripadvisor, resultó ser decentito, teniendo en cuenta q era tirado de precio y q otros muchos q vimos, más caros, no ofrecían baño privado y este sí. Ninguna maravilla, medio venido a menos (el armario era pedorrísimo, la bombita de mi velador estaba quemada, ese tipo de cosas), pero limpio, con abundancia de agua caliente a toda hora, tele, buena atención, y desayuno humilde pero abundoso, lo cual nos vino muy bien para evitar gastar en snacks -en libras- a media mañana. El clima, referencia inebitable debido a la reputada obsesión inglesa por hablar del tiempo, fue londinense 100%. Humedad estilo Buenos Aires, lloviznas y/o chaparrones cansinos 3 de los cuatro días, amenazas de clarear incumplidas, y cuatro o cinco horas en total en las que vimos algo llamado sol. Vale decir que el pronóstico, en todos los casos, no se cumplió. La consecuencia (buena) de este clima es la exuberancia de la que gozan parques y jardines, otra obsesión inglesa (en buena hora). Flores de todo tipo y color, y el pasto más verde que jamás se haya visto. Lovely. Yo morí con la abundancia de mis flores preferidas: Narcisos de todo tipo y color (los comunes amarillos, amarillos con centro naranja, blancos con centro naranja, dobles, pequeños tipo junquillo en los mimos tonos que los otros...) y Nomeolvides azules (no celestes), púrpura (que no lila) y blancas. También tulipanes, jacintos, pensamientos, prímulas, margaritas, lirios, y muchas más. (rosas no pq todavía no es temporada, pero sólo por eso). Una cosa que nos dejó alucinados en colores fueron los baños públicos. Normalmente una distingue varias clases de baños públicos: los medianamente decentes, que corresponden a hoteles, aeropuertos, aviones, museos, shoppings (no tanto); los medio chotos o simplemente asquerosos que corresponden a cines y locales gastronómicos (salvo q estén en un shopping) y los directamente impenetrables, generalmente encontrados en estaciones de micros/tren (salvo q haya señora de la limpieza apropinada), medios de transporte terrestre, parques públicos y toda concentración de gente que cuente con baños químicos modulares. Forget all that. Cagar en Inglaterra es un placer. No sólo todos los baños públicos por los que pasamos estaban en prístinas condiciones de higiene: además hay baños públicos-públicos, o sea, a pie de calle por cortesía del ayuntamiento. Y aunque algunos de ellos son pagos, los 50p (peniques) bien valen la pena por disfrutar de un inodoro donde una se puede sentar, papel higiénico, lavatorios con agua caliente, donde no falta jabón y donde el secamanos no sólo anda de maravillas sino que además está instalado a la altura correcta para que una no tenga que levantar las manos ala altura del hombro para que les dé el aire y entonces chorree el agua hasta el codo, como sucede en todos los secamanos que había usado hasta la fecha. Además casi todos ellos incluyen un bebedero, con lo que quien quiere tomar agua no tiene q hacer chanchadas en el lavatorio, quedando como un rata q no es capaz de comprarse una botellita: ¿querés agua? Cómo no, Help yourself. Otro tema que no puedo dejar de mencionar es el hecho por todos conocido de que en Inglaterra conducen por la izquierda. Yendo en cab (taxi) o coach (ómnibus) no es tan notorio el cambio, al menos para una servidora, q ve la vida con ojos de peatón. Como en Buenos Aires los trenes los pusieron los ingleses, para mí ver venir el subte por la izquierda es lo normal y correcto, no como aquí en la península que los trenes van por la derecha y no me acostumbro. Pero hay cosas que sí chocan: que el colectivo venga por la izquierda. Bus no tomamos pq nos movíamos todo el tiempo bajo tierra, pero veíamos a la gente en las paradas esperar el bondi "al revés" y es que noooo...! El quiebre que esa imagen producía con la imagen mental de una es tremendo. Conscientes, se ve, de que manejan por el carril contrario al de la mayoría de la gente, en cada paso de peatones están pintadas en el suelo las palabras Look Right o Look Left, recordando al foráneo la necesidad de mirar hacia el lado correcto de la calle antes de cruzar. Y aún así al segundo día ya sacudís la cabaza como un metrónomo porque no tenés ni puta idea de qué lado vienen los coches. The Tube. Es lo más grande que hay. Si en cualquier sitio que lo tenga el metro, subte o comoquiera que llamen al trencito enterrado es el mejor medio de transporte para moverse dentro de la ciudad, en la ciudad que inventó el underground es todavía más mejor. Teniendo en cuenta que estuvimos allí puramente días feriados y fin de semana, la frecuencia de paso no excedía los 3 minutos - 4 el día q lo tomamos a la noche. La mayoría de estaciones tienen sus añitos; algunas son bastante viejas y recuerdan a las de la Línea A; otras como el intercambiador de Westminster parecen una nave espacial de modernas. La mayoría están a muchos metros bajo tierra: más que la Línea C ó, para referencia barcelonina, la estación de Fontana. El carácter inglés afluye en las ingeniosas advertencias de seguridad o civismo y en los comunicados institucionales: por ejemplo, en un par de estaciones que estaban arreglando las escaleras mecánicas, todo el tapiado estaba "decorado" con carteles explicando en dos líneas cada uno el mantenimiento que requiere/se realiza la escalera y con curiosidades acerca de las escaleras mecánicas del subterráneo de Londres. La mejor palabra par describir los trenes es cozy. Son chiquitines pero muy mononos, y comoditos también. Bakerloo Line District Line Hay un total de 12 líneas de subterráneo en Londres, más un tren ligero, que llegan a muchos de los barrios del Gran Londres. Nosotros viajamos en 8: Bakerloo, Central, Circle, District, Jubilee, Northern, Piccadilly y Victoria. Las otras cuatro son East London, Hammersmith & City, Metropolitan, y Waterloo&City. Cada una es del color que le puse.

4 comentarios:

  1. Nu!
    I loved this post! Me encantó de verdad. Nunca había leído una reseña de trip londinense. Como siempre, y para el placer de Silvia y mio, abundaron los detalles...!
    Ansiosa espero el segundo post referente al viaje.
    Te escribo un mail para contarte en qué ando.
    Beso x 2!

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  2. chñuchi: lloré de la risa con tu descripción de los secamanos del mundo. Yo los odio, por no tener paciencia de esperar que sequen algo, y termino pasando las manos por la ropa y el resto, lo encomiendo al aire. Lindísimo tu relato, que complementa la visión de Igna. Como siempre, cada uno observa y detalla otras cosas. Silvi

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  3. Nuri:
    La verdad es que me sigue asombrando tu manera de describir tan al detalle, que siento que si alguna vez voy a Londres tendré un Déjà vu!!!.
    Espero seguir visitando tu Blog, a fin de ponerme al tanto con tus lindos relatos.
    Un beso muy grande.
    Marisa (de Virtequi)

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  4. Sí! Mis hordas de fans se multiplican! Aún queda esperanza para este Blog! Muahahahahah!
    Dominaremos el mundo!

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