Este año no estaba con grandes inspiraciones para la torta de cumpleaños de Nacho. Así que fue tranqui, bizcochuelo común y ganache de chocolate por adentro, por arriba y por los costados (amo la ganache). Los adornitos son comprados, y la escultura abstracta sobre la torta una forma artera de disimular un defecto en la cubierta. La inscripción es de glaseado sabor chocolate blanco.
Se me había pasado que estabas otras vez en el espacio, qué lindo.
ResponderBorrarLa verdad que para falta de inspiración, bien bonita te salió. E imagino rica.
wowwwwwwwwwwwww pues si se la hago a mi marido por su cumple me hace la ola seguro, es divina! jaja y me encanta tu escultura abstracta para disimular un algo, muy inspirada!!! ;-) Besitos
ResponderBorrarGracias Nieves! Justamente por eso amo la ganache, porque además de deliciosa es súper versátil! Más de uno no podía creer que la cubierta brillante y la "mousse" de adentro y los cantos fuera lo mismo.
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