Viajar a África fue mi sueño desde que tengo memoria. Por África me refiero al África negra, subsaharianas, por el simple hecho de que allí estaban todos los animales que me robaban el corazón en los documentales y en las pelis de Tarzán: elefantes, leones, hipopótamos, jirafas... No me alcanzaba el zoo, yo quería ir a la selva.
Y hace poco menos de dos meses logré cumplir ese sueño. Pasamos cuatro días maravillosos en el Parque Kruger, en Sudáfrica. El clima en mayo era ideal, mañanas frescas y días soleados pero no demasiado calurosos. No sólo pudimos ver todo tipo de animales; además fuimos testigos de varios momentos únicos, como el leopardo comiendo su presa sobre la copa de un árbol al amanecer; la hiena que les robó un despojo de impala a un grupo de buitres, con dos chacales a la saga; y el momento preciso en que una pareja de leones, ejem, fabricaba leoncitos.
En la galería de nuestro bungalow, viendo salir miles de estrellas y oyendo los sonidos de la naturaleza, cenamos comida casera sudafricana preparada por nuestro guía. La primera noche cerró con un postre exquisito: Melktert (tarta de leche, en afrikaans). Un sabor apto para todo público, facilícima de hacer e ideal para sacarnos de un apuro, pues no lleva ningún ingrediente que una no tenga normalmente en casa. Aquí está:
Ingredientes:
3 cucharadas de manteca (mantequilla) derretida
1 taza de azúcar
3 huevos
1 taza de harina
1 cucharadita de polvo Royal
1 pizca de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla
4 tazas de leche
1 cucharada de azúcar con canela
Preparación:
Mezclamos la manteca con el azúcar. Agregamos las yemas y batimos con batidora hasta que esponjen
Agregamos la harina tamizada con el Royal y la sal e incorporamos bien.
Añadimos la leche y la vainilla y mezclamos.
Nos van a quedar estos grumos horrorosos. No se asusten, vamos bien.
Agregamos las claras batidas a nieve bien duras y mezclamos con movimientos envolventes.
No mejora mucho, ¿verdad?
Colocamos en un molde engrasado y espolvoreamos con el azúcar y canela. Llevamos a horno precalentado a 190ºC por 25 minutos; pasado ese tiempo bajamos el horno a 160ºC por otros 25 a 30 minutos, hasta que el centro no se bambolee si agitamos un poco el molde.
¡Y ya está! Los grumos se habrán depositado en el fondo del molde, formando la base de la tarta, y sobre esta base tendremos una crema suave y deliciosa. Se puede comer tibia o fría.
wowwwwwwwwwwwwwww que maravilla, de tarta, de viaje, de todo, muchísimas gracias por esta estupenda receta que ha sido fantástica al aportar tal maravilla de Africa, ese maravilloso continente al que nunca he viajado y al que tengo ya en PENDIENTES URGENTES!!!! Un besazo bien grande!!!!!!
ResponderBorrarMe paerce que debe quedar espectacular. Cuando leía los ingredientes pensaba cuánta leche. Pero veo que es una especie de flan, con algo de harina que hace base. Lo probaré con seguridad, disminuyendo las cantidades para no estar una semana comiendo lo mmismo. Fácil y rápido.
ResponderBorrarEso de tener un guía que te cocine en el campamento, como en las película, me parece re top.
Que viaje más chulo y sobre todo espectacularmente natural. El postre desde luego tiene una pinta deliciosa y sobre todo sencilla y resultan :)
ResponderBorrarQue rica debe ser. Lo voy a probar en la muffinera, con menos cantidades porque como yo sola. Disminuire el tiempo de coccion sino se me van a quemar. Lindo para compartir :)
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