Y el objeto de marras es este bonito relicario. Cuando yo era chica lo veía como una verdadera Joya. Al reencontrarlo de grande me dí cuenta de que era de latón. La razón por la que este relicario era tan especial para mí es que, durante muchísimos años, era la única foto que yo conocía de mis bisabuelos, los papás de mi iaia, a los que ella adoraba y que fallecieron jóvenes, mi bisabuela cuando mi iaia tenía 16 años, y mi bisabuelo el día que ella cumplió 18.
"Els meus pares, tan volguts, tan anyorats, els que fins ara no els he trobat ningú que els superi. (...) Quins anys més bonics! Llastima que va durar poc, perque al morir els meus pares es va desfer la casa, i mai més vam tenir aquell caliu tan hermos com es la sombra del para i la mara" (de las notas de mi iaia, sic)
El segundo objeto es mucho menos solemne. Es un souvenir de mi primeriúnica ida al circo. Me llevó mi papá, quien sólo me convenció después de asegurarme que no habría payasos (me daban miedo). Al final creo que sí había, pero la distancia entre nosotros y la pista era lo bastante grande para mantenerme tranquila. En ese circo vi el más espectacular truco de "cortemos a la chica en pedacitos" de mi vida. No sé si me traicione la memoria, pero recuerdo que el mago la cortó -de pie- como en cinco pedazos, los separó, los mezcló, y la mostró con las partes mezcladas antes de armarla de nuevo y que la chica saliera radiante de la caja...
Crónicas de varieté aparte, cuando yo era chiquita mi iaia tenía un televisorsito de esos que mirás porla mirilla, apretás un botoncito en la base y te va pasando filminas. Era de la Font Màgica de Montjuich. A mí me encantaba ese televisorcito, así que volver del circo con ese souvenir era como tener mi propio televisorsito. Con un solo canal, eso sí.
Mi vestidito me lo había hecho mi iaia, claro. Era de algodón con un cuadrillé medio pied de poule rosa y blanco. Alrededor del cuello, una blonda ancha de bolillos. Los botoncitos eran hermosos, rosa traslúcido con tres onditas concéntricas. El gusto de mi padre por las remeras, lamento informar, no ha mejorado.
Me gustó muchísimo este post. Qué lindo poder conservar no solamente el relicario de tu iaia, sino también sus notas. Qué lindo lo que escribía. Realmente este post es de los que más le ha hecho honor al título de la sección. Beso!
ResponderBorrarQué preciosa en la foto!
ResponderBorrarMe encantó la foto con tu papá, nunca había visto fotos de ustedes de esa época. Muy gracioso el comentario sobre las remeras de Gínjol. Lindo recuerdo el relicario, aunque sea de latón.
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