Olvido Imperdonable

Con lo largo que se me hizo el post sobre la mudanza, me quedó afuera la parte gastronómica, que había prometido en post anterior y la cual mi Belle Mère debe estar extrañando profundamente. El día de la mudanza propiamente vinieron a ayudarnos con los bártulos Emrah, Vito y Elena.it, y Elena.es y Michael, su flamante "NOVIO" :)

La cuestión que como agradecimiento a la gauchada invité a todos a cenar el viernes siguiente. El menú consistió en: primer plato: sopa de hongos hecha por muá según receta de Karlos Arguiñano. Tenía portobellos, gírgolas, hongos secos de pino y morillas y todo, que en un acto de arrojo y esplendidez (por lo caras) compré un sobrecito. Más agua, cebollita de verdeo, jamoncito picado y un poco de crema que en la receta original no estaba pero como me sobró del postre se la eché.

De segundo, carne al horno con papitas y morroncito, yo pretendía que fuera conejo pero justo el boludo de la feria no tenía, así q fue carne. Todo regado con un buen Merlot. Y de postre hice una tortita de mousse de chocolate, receta muy fácil, eso sí, decorada con dulce de leche en los bordes y esas florcitas de chocolate divinas q se venden acá, q como salen dos mangos no pierdo ocasión de usarlas y quedar como una diva. Descubrí que el chocolate cobertura blanco es genial para dar consistencia al dulce de leche común (el repostero en Europa no se consigue): no le cambia el gusto ni el color, y se trabaja bien con la manga. Eso sí, hay q prepararlo en el momento de usar sino se pone duro. Sorry, hoy sin fotos.