Copo de Nieve

Generalmente, cuando la realidad nos desmiente algo que en nuestra mente suponíamos real, nos sentimos desde ligeramente desilusionados a humillados pasando por diferentes grados de pelotudez y vergüenza. A veces, sin embargo, ocurre totalmente lo contrario. Naturalmente, hasta el invierno pasado la nieve era para mí algo mucho más exótico que la playa blanca con el mar turquesa y el cocotero. Y la verdad es quedesde que tengo uso de razón había pensado, estaba segura y lo tenía asumido como una verdad de perogrullo, que esos copos de nieve dibujaditos con sus diseños de estrellitas, esos cristalitos de agua eran una cosa microscópica, q no se podía ver a simple vista, y por ser tan bonitos su diseño había saltado sin problemas de los portaobjetos a los tableros de los dibujantes. El invierno pasado descubrí maravillada que había estado equivocada durante toda mi vida:

Las tres primeras las hice sobre mi changuito de las compras; la banda azul más claro en la 3º foto tiene 7 milímetros de ancho. La cuarta la saqué sobre la manga demi campera, los copos que caían ese día estaban más apelmazados, pero la foto salió más nítida. Confieso que darme cuenta de esto es casi como si me hubieran confirmado que Papá Noel sí existe. ~ Recuerde: Haciendo clic sobre las fotos, se agrandan! ~