14.8.06
BeNeTour I : Bruxelles (Bruselas)
Antes que nada creo necesario aclarar el nombre. El conjunto formado por Bélgica, los Países Bajos (Nederland) y Luxemburgo se conoce como el BeNeLux. Como nuestro tur sólo incluía los dos primeros, de ahí el nombre.
Y sin embargo, Luxemburgo sí estuvo presente en el viaje, pues siendo nuestra primera parada Bruselas y al mediodía, nos encontramos allí con Pierre, el amigo casteller luxemburgués de Nacho, que viajó desde su país (léase: 2:45 hs de tren) para pasar el día avec nous. Si eso no es glamour Europa-Europa, el glamour donde está.
Bruselas es una ciudad bonita, aunque seamos francos, turíaticamente no ofrece gran cosa. Recién llegados a la "capital europea", fuimos al hostel a dejar las mochilas y de ahí a la Grand Place donde nos encontramos con Pierre. La Grand Place es muy linda, con edificios góticos y flamencos (flamenco de Flandes, entiéndase, a lo largo del presente viaje. Nunca jamás entendí este gentilicio ridículo y presto a confusiones. ¿Tan difícil era poner flandense, flandés, flandesino...?), tiendas de encajes (la mayoría made in Taiwan), cervecerías y por asupuesto, chocolaterías: el viajero ilustrado sabe bien que el chocolate belga es el más mejor del mundo, más que el suizo, sin desmerecer a los muchachos de Lindt, por supuesto, que a una para esto del cacao cualquier bondi la deja bien. Comimos en un restaurant tailandés cerca de la bolsa de comercio, del lado no-turístico. No era barato, pero era el más barato de alrededor y la verdad que comimos de 10. Yo de primero tomé una sopa de vegetales, muy rica, con champiñoncitos y fideos chinos de arroz. Nacho un surtido de potingas orientales. De segundo, Nacho un curry de pollo y yo, unos tallarines tai con verduritas, pollo y maní, y aquí viene lo top total, porque el plato venía decorado con un ramillete de perejil con ¡una orquídea! coronando el conjunto. Yo fascinada. Me la enganché en la colita del pelo y la tuve todo el día de decoración. De postre, helado para tutti quanti. La única cagada que el servicio era lentííísimo, con lo cual ni bien terminar tuvimos que salir a los pedos para poder completar la primera escala del tour.
Tomamos el metro y fuimos al Atomium. Es ese edificio-monumento enorme en forma de átomo que seguramente en alguna foto, alguna vez, en algún lado, hayan visto. El atomium, modelo de un átomo de hierro aumentado 150 millones de veces (si mal no recuerdo la cifra) se construyó para la exposición universal de 1958. Originalmente era una atracción puramente para la Expo, pero su popularidad lo convirtió en un "provisiempre" y nuevo distintivo arquitectónico de Bruselas. Los años lo fueron poniendo choto y hace poco se pusieron las pilas y lo renovaron todo todito - se reinauguró apenas en febrero de este año, se entra y todo, q antes no se podía. Así que anduvimos electrón arriba, protón abajo por las salas abiertas al público. Al salir de allí volvimos al centro, esta vez en tranvia viendo la ciudad. Al llegar nos dedicamos al "city tour", descubriendo el otro símbolo bruselense, el Manneken Pis. Está en una esquina del barrio viejo, y el día q lo vimos llevaba el uniforme de una (creo) agrupación scout q cumplia años. El archifamoso meón es una estatuita de no más de medio metro de altura. Tiene medio cara de degeneradito. Me quedo con el atomium. Luego pasamos por la plaza de los mártires (de la patria, no de la iglesia); la catedral, que a esas horas de la tarde tenía una luz muy bonita aunq estaba cerrada y sólo la vimos de afuera; el palacio real que está frente a un parque enorme y divino, y un par de plazas donde se mezclaban modernitud con clasisismo de forma muy armónica. Previa merienda en un bar, Pierre se fue corriendo a tomar el tren de vuelta a su casa y nosotros tras un par más de vueltas por la Grand Place (q del centro es, lejos, lo más lindo), cenamos en Merdónals que era lo más barato a la vista. Me pregunto cuál será el concepto de fast-food que tienen en Bruselas, pues teníamos sólo 3 ó 4 personas delante nuestro en la cola y tardaron 15-minutos-15 en tomarnos el pedido. Nuestra cajera parecía ser la más idiota, pero las otras cajas no iban mucho mejor. Nacho pidió uno de los combos especiales q largan de vez en cuando, y venía con un vaso Coca-cola de regalo, muy lindo... de vidrio. Así que el primer día de viaje ya nos (me, pues adivinen quién velaba por la integridad del receptáculo) hicimos con un souvenir categoría "fràgil-este ladao arriba".
El hostel estaba muy bien, creo q la habitación que nos tocó debía ser la más linda de todas, con muchas ventanas enormes a la terraza y cortinas a cuadros amarillos-verdes-naranjas que a la mañana siguiente cuando nos levantamos filtraban la luz del sol con un tono perfecto. Así que desayunamos lo más opíparamente posible (para aguantar sin gastar en snacks) y nos fuimos para nuestra...
Propera parada: Gante
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Hola: tu plato con la orquídea es absolutamente lo más. Bien que hiciste en fotografiarlo. Están lindísimos los cuentos. Ya al final del primer día debían estar destruidos, me imagino con los siguientes a ese ritmo.
ResponderBorrarGraciaa! pero poneme tu nombre!!!
ResponderBorrarHola!
ResponderBorrarQué topetitud (es mi nueva frase galamour)
Llevo un atraso impresionante con la lectura. Tanto que al niño lo hubiésemos bautizado a esta altura. De mica en mica s'omple la pica. Tengo muuucho trabajo. Pero no me olvido de ti ni de Nachil.
¡Besotes a ambos!