Brunyols de l'Empordà

Los brunyols (buñuelos) de l'Empordà son típicos de Semana Santa. Todavía faltan dos semanas, pero es el desafío del mes en Memòries d'Una Cuinera. En casa los habíamos hecho un par de veces (aramos, dijo el mosquito) con mi mamá y mi iaia, pero en una cantidad tal que mirando atrás no sé quién catzo se los comería (¿los llevaríamos de visita, tal vez?) porque si yo con 1 huevo y 330 gramos de harina saqué una docena larga de buñuelos de tamaño respetable, no quiero siquiera imaginar los que salían con los 3 kilos de harina que lleva la receta "original" que andaba por casa, máxime cuando, como todo dulce frito, al cabo de un día ya están medio secos y no saben ni un cuarto de lo ricos que estaban recién hechos.
Entrecomillo "original", porque los brunyols son una de esas golosinas tradicionales de toda la vida. O sea, la receta "original" o "auténtica" no es ninguna, o es todas (o casi todas, que nunca falta un impresentable). La autenticidad de las recetas tradicionales es el gato de Schrödinger de la gastronomía.
Los buñuelos podrían haberme quedado mucho mejor, creo. En mi defensa, probablemente hace más de 25 años que no los hacía. Cuando era chiquita era todo un operativo, por la cantidad que preparábamos, que hacía que dedicáramos todo un día a ello. También me parecía súper exótico el tema de la levadura, ya que antes de que mi mamá hiciera pizza casera era la única receta en casa que llevaba. A mí me gustaba hacer los buñuelitos en forma de trenza, buñuelos que sólo me comía yo ya que después del manoseo a que eran sometidos por la criaturita quedaban una cosa dura... Además pobre del que se me comiera mi trenza.
Transcribo acá las medidas que usé para la receta que efectivamente hice, como la hice, y que es una de las dos, de puño y letra de mi iaia, que andaban dando vueltas con diferencias de ingredientes y omisiones de proceso varias. Después de hechos los buñuelos encontré una tercera, anotada según indicaciones de mi madre, que pretendo hacer la próxima vez, pero no voy a anotar ahora por no haberla probado.
En el momento de comenzar a preparar los brunyols se me murieron las pilas de la cámara así que las fotos son del móvil. Y ahora sí, sin más preámbulos:

Els Brunyols

Ingredientes:
65 gr azúcar
1/2 cdta de té granos de anís
120 ml agua
8 gr levadura fresca
1 huevo
25 ml aceite
ralladura de 1/2 limón
330 gr. de harina
Aceite para freír
Azúcar extra para espolvorear

Poner el azúcar y el anís en un cacito, cubrir con agua (80ml aprox.) y llevar al fuego hasta que se derrita el azúcar. Retirar y dejar enfríar. Disolver la levadura en el resto del agua. Poner la harina en corona y en el medio echar el huevo, aceite, ralladura de limón, la levadura disuelta y el almíbar de anís. formar una masa y trabajarla unos 10 minutos.

Meter en un recipiente donde se habrá colocado un lienzo espolvoreado de harina, tapar con lienzo y envolver en una manta. Dejar de 2 a 5 hs en un sitio tibio para que leve la masa.

Una vez triplicado el volumen de ésta, volcar sobre a mesa enharinada, cortar porciones del tamaño de un huevo chico, formar sin aplastar y freír en abundaante aceite bien caliente.

 

Dar vuelta cuando estén bien dorados de abajo. A medida que se retiran del fuego se espolvorean con azúcar inmediatamente, ya que en cuanto empiezan a enfriarse ya no se les pega (yo tenía el coladorcito con azúcar en una mano y la pinza de cocina en la otra).