Vuelta a la rutina (o "que siga la joda")

La semana pasada todavía tenia vacaciones del curso de alemásn así q me rasqué a gusto. El viernes nos invitaron a cenar Vito y Elena y, aprovechando la hermosa primavera que tenemos por aquí, comimos en la terraza. Ellos, como nosotros en su momento, tienen su piso decorado en minimalismo forzado, ya q todavía no les llegaron las cosas de Italia. Igual se han comprado un par de cosas, pues al pasar de un departamentito de un ambiente a uno de 100 metros -por el mismo precio- la ocasión amerita. Comimos ensalada y un delicioso cerdo con salsita de crema y papas al horno, y helado de postre. Vito juega al ajedrez así q después de la cena jugó un partido con Nacho, apasionante a juzgar por lo sudorosos y colorados que estaban los contendientes. Mientras tanto, introduje a Elena en las drogas, léase, le mostré Cuteoverload y KittenWars. Total q se nos hicieron más de las 12:30. Volvimos con nuestras bicis los 4 ó 5 km q separan nuestras respectivas casas, por el medio del campo, una delicia. El cielo tachonado de estrellas. El sábado vinieron Emrah, Gianna y Mario -nuevos pasantes- y vimos una peli en casa, después nos fuimos a lo de Zeinep, turca, pues le celebraba el cumpleaños al novio, Víctor, mexicano. Gran joda gran! Comimos, chupamos, bailamos y nos cagamos de risa hasta casi las cuatro. El domingo a la tarde -pq obvio q no estábamos para madrugar- fuimos a lo de Emrah para tarde de ajedrez. Yo como no juego estuve en internet y preparé la cena de fideos con una salsa q había hecho acá en casa (con carne, vino tinto, crema, y ceps ¡frescos! q tenían en el súper). Auf wiedersehen!