De cámping

In Memoriam del Cazador de Cocodrilos, que estaba buceando y se murió. Recién termina la época de vacaciones y ya tuvimos el primer finde largo del año laboral: el 11 de septiembre, no, no es el día del maestro, sino la diada de Catalunya. Y no es en plan festejo sino un conmemoración, como nos repetían una y otra vez los docentes de todo el cronograma educativo cuando lo único q nos importaba de las muertes de los padres de la patria era que ese día tocaba fiesta. Seño, profe: sepa que es lo único que nos sigue importando. Y con estepanorama y haciendo (sabiamente) caso omiso al pronóstico que anunciaba chaparrones, nos fuimos con nuestras mochilitas y carpita a la Costa Brava, más precisamente a Cadaqués, que habíamos visto hace ya varios meses muy de pasada y nos quedamos con ganas de más. Tras instalarnos en el cámping, bajo un hermoso olivo que abundan en la región, y como era mediodía, la ocasión se presentó propicia para estrenar nuestro flamante "butanito" y nuestra no menos flamante "marmita", que hicieron su debut con un combinado de latas de lentejas con chorizo (muy buenas) y albóndigas en salsa (se dejaban comer). Como el sol ya no está tan fuerte por eso de la posición de la tierra en la elíptica o algo así que seguro Mi Amado Esposo puede explicar mejor que yo, y como somos reheavysrejodidos, no esperamos a las 4 y nos fuimos a la playa al toque. Y NO QUEDAMOS COMO GAMBAS. Bajamos para el lado de Portlligat y seguimos un poquito más hasta la playa de S'Alqueria... muuuy linda! Tiene una parte que es playa "normal" de canto rodado, pero nosotros nos fuimos a las rocas, que estaba subiendo y luego bajando el acantilado, hay una calita diminuta y ahí es dionde Nuri se lo pasó en grande pues entre las rocas había pozas de agua rebosantes de diversidad biológica! dos o tres tipos de anémonas distintas; gusanos de mar; algas varias; pececitos ídem (si te metías en el mar y te quedabas quieta, al ratito te empezaban a mordisquear las patas... muy divertido!); camarones ¡vivos!; lapas; caracoles de 3 ó 4 especies (o hasta géneros) diferentes... Yo estaba en mi salsa. Junté algunos caracolitos pero me costó un perú conseguir alguno de los que tienen nácar adentro, pues todos estaban ocupados con ¡cangrejos ermitaños! ¡Son de lindos! Cuando empezó a bajar el sol volvimos al camping, nos bañamos y nos fuimos a pasear por el pueblo hasta que se hizo de noche, entonces volvimos al camping y cenamos fideos de esos q vienen con la salsa en polvito metalo-en-agua-y-listo, los cuales me prometí no volver a comprar pues aunque lo dejé el doble de tiempo, los fideos se resistían a hidratarse como corresponde. Al día siguiente fuimos para el otro lado, hasta el faro de Cala Nans. Después de andar un rato largo y bajar por un acantilado feroz no apto para gente con vértigo, nos encontramos en una hermosa playa de piedras... pero sin poder meter ni un piecito en el agua pues estaba infestado maaaaaal de medusas. Estos nunca bien ponderados celentéreos han sido un verdadero problema en las costas de la península este verano, al punto que en algunos balnearios hubo que poner botes a juntarlas como cornalitos, y la gente salía del mar con picores aun sin haber sido picados: nomás de la cantidad de veneno diluida en el agua. Bueno, la cuestión que el agua de Cala Nans estaba de medusas como una sopa de fideos. Cada olita que rompía en los cantos rodados dejaba cuatro o cinco agonizando en las rocas. Lástima q no se coman, pq como eran marroncitas parecían pulpitos. Así q no estuvimos mucho rato y nos volvimos para el centro, donde comimos sánguches, y después de almorzar fuimos a la playa del día anterior, donde junté más caracolitos y cachos de nacar y conseguí un par de fotos muy Animal Planet (que Blogger no me está dejando subir). Por la tarde, otra vez pueblo y a la noche comimos salchichas con purechef. Al día siguiente nos levantamos mucho muy temprano pues teníamos que llegar a barna al mediodía pq Nacho tenía actuación castellera. Juntamos todo y nos fuimos. Viaje tranqui, pero viaje al fin.