La fauna

Dos post en una semana, jajaja no se me van a engolosinar ahora, no? Bueno, este post es para realizar un acto de justicia hacia mis queridas mascotas. No son mascotas de carne y hueso, pues espacio y dineros no lo permiten, pero no dejan de alegrar el hogar con su presencia y personalidad arrolladoras. Am I beautiful? Este es Cosmo. Se llama así porque me lo traje de la Cosmocaixa, y en honor a Kramer, ya que en la época que llegó a casa estábamos viendo las 9 temporadas de Seinfeld. Como podrán apreciar por su caparazón, se trata sin duda de una tortuga leopardo (g. pardalis). A Cosmo le gusta la tecnología, por eso vive sobre el monitor de la PC. Se divierte cuando navegamos en internet y nos mira irónico cuando la máquina se tilda/cuelga/hace lo que quiere. Es un tortugo sumamente inteligente. Cuando movemos el monitor para ver tele, hay que tener cuidado, pues a veces se cae y esto lo pone de mal humor. SSAARR Estos son (de izquierda a derecha) Eleno y Cristino, en alusión a las Infantas. Vinieron de regalo por compra en Yves Rocher. Los moños corrieron por mi cuenta, con cintas que venían en alguna cosa que compramos. Son tímidos y prefieren estar en su osera, en el cuarto-trastero. Cuando hay eventos sociales vienen al living y hacen acto de presencia. Van siempre juntos y les gusta abrazarse cual angelitos de Rubens (u ositos cariñosos, yo qué sé). Chuavechito Chuavechito Cuando plegué en mi antiguo empleo, mis compañeros me hicieron un almuerzo de despedida y me obsequiaron con este precioso perrito al que por esas cosas de la alegoría acabé bautizando Expoplán. Aunque los no iniciados puedan confundirlo a simple vista con un cocker, es evidente que se trata de un King Charles Cavalier. El moño es el de la caja de bombones que llevamos a lo de mi tia de Sabadell (hace dos post). ¿No le queda harrrmoso? Claro está q el hecgho de tener un King Charles Cavalier no me convierte en Charlotte de Sex and the City. Faltaría más.