Turismo Genealógico

La semana pasada cayó Juanjo y cuando llegó el finde, aprovechando autito, nos fuimos los 3 de paseo por ahí. Arrancamos haciendo un tour por las carreteras de salida de Barna, o sea, dando vueltas como pelotudos hasta encontrar por dónde mierda se agarraba para ir para la Costa Brava por la costa. Finalmente dimos con ello y nos fuimos hacia el norte. La primera parada fue Tossa de Mar , donde aprovechamos para armarnos (y comer) unos sanguchitos a modo de almuerzo, sentaditos en la playa mirando el mar. Dimos la vuelta al perro, muy muy lindo el pueblo, y seguimos viaje bordeando la costa hasta Platja D'Aro, donde habíamos estado ya una vez. Allí tomamos la leche en un bar donde tenían un trencito colgando del techo q daba toda la vuelta al local. El sueño de un ferromodelista hecho realidad y una forma tan boluda como efectiva de atraer clientes, ya que no éramos los únicos que entramos ahí por el hecho de tener el trencito dando vueltas sobre nuestras cabezas. Después dimos una vuelta por la playa, q estaba llena de porquerías debido a las tormentas de hace poco, igual encontramos un par de hallazgos interesantes, ya q en ese cúmulo de cachos de alga, maderitas varias y basura-que no-debería-estar-pero-está también suele haber más piedritas y caracoles lindos que juntar. Tiempo no ayudó, y además ya estaba bajando el sol. Nos fuimos por una ruta secundaria hasta Llançà, nuestro destino: el pueblo de la iaia. Ya se había hecho de noche y nos costó trabajo encontrar el camping, q estaba por un camino oscuro y tan desierto que al día siguiente no nos quedó más remedio que irnos sin pagar, pues aunq los baños estaban operativos y limpios, la administración estaba completamente vacía, no había ni cadorna! Pusimos la carpa y nos fuimos al pueblo a tomar algo, después volvimos, comimos más sanguchitos y nos fuimos a dormir. Al otro día tocó el iaia-tour propiamente. Pasamos por la estación de tren, donde vivió la iaia (su papá era el jefe, para los q no lo saben), , la iglesia (donde se casó), por delante de lo q fue su otra casa y las de sus amigas... por el puerto, para la panorámica de rigor, y ya luego de haber visto el pueblo y desayunado nos fuimos para Cadaqués-Portlligat, donde visitamos la casa-museo Dalí. Estuvo muuuuy buena, la verdad q la casa es preciosa más allá de la atmósfera daliniana (que igual en esta casa es muy tranqui). Luego nos fuimos para la Bisbal, a almorzar a lo de Tat, que habíamos quedado el día anterior. Por fin han conocido al primo Juanjo! A la tardecita pegamos la vuelta, que nos devolvió a la triste realidad de embotellamientos y peajes y todo eso. Pero lo pasamos muy bonito!!!