Marujeando

Hoy no es un día más apasionante q ayer, q ya se por sí fue lo suficientemente intrascendente para no ameritar una entrada en el blog. Ayer Nacho se fue temprano a la facu pues había no sé q historia así q me quedó la compu tooooda la tarde para mí, con lo que pasé tooooda la tarde trabajando en la remodelación de mi página web, q estimo subiré en breve. Hoy fui al super a comprar higiénico y yogures y por supuesto me traje unas cuantas cosas más, namely chocolate(s) y pescado(s). Luego de comer me dediqué a hacer paté de hígado de conejo con la receta de mi suegra, modificaciones a la misma mediante, originadas por las limitaciones del caso, o sea nuestras. De aspecto no quedó muy amable, veremos a la noche cómo sabe. Hoy Nacho tiene copada la compu así q eso también influyó en este ataque de Maruja. Más tarde iré a buscar las fotos q llevé a revelar el otro día. Las Patoaventuras Como no tenía restos de verdura, hoy cuando fui a la verdulería compré dos peras para llevarles. Se da la paradoja de q por los fríos la verdura está por las nubes pues se han quemado cosechas enteras , y al mismo tiempo en cuanto la fruta está muy madura o viene macada te la ponen de oferta y te sale muy barata. Estas peras eran espantosas, piel manchada y pulpa dura y sosa. Nacho estaba tan embolado después de laburar todo el día q accedió a acompañarme al parque. Jolgorio total. Evidentemente a estos patitos les gusta más la fruta que otra cosa. Se desesperaban por comer la pera, Tomás casi ni pintó, los que antes llegaban tarde estaban ahí puntuales y me comí varias agarradas de dedo en la locura por comer más que los otros. Pude tocar a picorrojo y la chiquita. Iupi!