16.7.07
Canto y el eco devuelve mi voz...
El sábado ocurrió por fin - Fuimos al pueblo de Heidi! Salimos de acá temprano a la mañana, y tras tres transbordos -en el último de los cuales, por razones tácticas, almorzamos- llegamos a Maienfeld. Una parada técnica en el hotel y nos mandamos sin más trámite montaña arriba. tras unos tres cuartos de hora de caminata se llega a Heididorf - allí hay un pequeño museo, una tienda de souvenirs con estafeta postal incluida, y lo más importante ¡Cabritas! ¡De lindas...! del museo sale el Heidiweg - un camino con 12 estaciones q cuentan diversos aspectos de la vida de Heidi en las montañas. El camino sube y sube en zig-zag, y cada tanto hay miradores desde donde se ve el pueblo, cada vez más pequeño. A los costados del camino, en las partes boscosas, hay frambuesas y lo mejor, fresitas de bosque! súper sabrosas... Finalmente, una hora y media después, tras atravesar una pastura llena de vacas Jersey (son esas bonitas, sin cuernos, con menos cara de boludas q el resto) llegamos a la última estación, y un poco más allá... ¡La cabaña de Heidi! Igualita q en la serie, en ella funciona un bar, así q nos tomamos un merecido refrigerio. Pedimos un pan con queso alpino -pena q era de vaca- y de beber Nacho tomó coca y yo, Apfelschorle, especialidad de los países germanos consistente en jugo de manzana con soda, al cual me he vuelto afecta por ser rico, refrescante y diet (el sufijo -schorle se le aplica a cualquier bebida con soda: así, Weinschorle es vino con soda). Si quiere Ud. probar un rico Apfelshorle, mezcle en un vaso mitad de jugo de manzana (tipo Cepita o Granini) y mitad agua con gas. La proporción se puede variar hasta 60/40 o 40/60 según se quiera más frutal o más flojo. En la cabaña de Heidi había un perrito muy mimosín cruza de Border Collie, dos cabritas, y unas gallinas relokas con plumas a lo vedette. Bajamos de nuevo al pueblo y cenamos algo en un restaurant al lado del hotel - nada especial, ya q los precios en Suiza son como en Inglaterra o peores.
Al día siguiente, como ya habíamos cumplido nuestro objetivo, dimos una vueltita por el pueblo y tomamos el tren de vuelta temprano. En Lindau -el segundo transbordo- hicimos una escala para admirar el Bodensee (Lago Constanza) y almorzar. Parece q acá en Alemania es temporada de Pfifferlingen (rossinyols), mi seta preferida, así q nos castigamos con unos Spätzle de espinaca con salsita de Pfifferlingen a la crema.
Hacía mucho q no íbamos de excursión a la montaña, y la subida hasta la cabaña era ardua, así q me duelen todos los músculos del diafragma para abajo. Pero vale la pena el esfuerzo cuando se trata de cumplir un sueño de toda la vida.
~ Recuerde: Haciendo clic sobre las fotos, se agrandan! ~
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Muy loca la peliculita de Heidi con la letra escrita en coreano o algo así. No tenía idea de ese sufijo - con soda, interesante. Parece haber sido un lindo paseo, no había juntado que el Constanza y el Bodensee son lo mismo.
ResponderBorrarQué lindoo!!!!! Era mi serie preferida..
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