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16.1.13

Madresdelavida (ylarreconchadelalora)

Este es un post que hace mucho tiempo que vengo pensando y escribiendo. Meditando, descubro que los verdaderos exponentes del género que conozco personalmente son muy muy poquitos (graciadió), pero como son tan insufribles, parecen más.  Alguien piense en los niños!

Es innegable que la llegada de un bebé cambia la vida de los padres. Se notará más o menos según la personalidad de los progenitores, lo compatibles o no que fueran sus actividades previas con la vida familiera  (jardinería= bien; ruta del bakalao=mal), la capacidad que tengan para organizarse y adaptarse al cambio de ritmos y, por qué no, la capacidad económica (ya que la de irse dos semanas de vacaciones sólo con un bolsito de mano y parando en un hostel onda dormi... fue). Pero que "un hijo te cambia la vida", te la cambia. El problema es que a algunas personas las hormonas del embarazo (o su efecto rebote, en el caso de los hombres) les pegan peor que el paco.

Yo las llamo Madresdelavidaylarreconchadelalora (Madresdelavida, para abreviar)

Una madre normal está todo el día hablando del bebé, el bebé, el bebé, qué comió el bebé, cuántas veces cagó el bebé, cómo era la caca del bebé, si se despertó de noche, si no, si le sonrió a un perro, si hoy dijo gu en vez de ga, si estornudó, si lo llevó el pediatra, si lo visitó la tía y no le quiso decir gu... Su monólogo puede resultar preocupón (El bebé estornudó, me voy urgente al pediatra no tendrá pulmonía?!) o madre babosa (El bebé estornudó! La carita que puso, pobrecito, me moría de ternura!) según las circunstancias y en parte por la personalidad de la madre. Cuán hinchapelotas resulte, por otro lado, estará determinado por las circunstancias y la personalidad de los oyentes (no es lo mismo la madrina maestra jardinera del infante que el compañero de trabajo clon de Barnie Stinson). En cualquier caso, no hay dudas de que el niño ha pasado a ser su prioridad número uno, dos y así hasta el top ten. Y en lo que a mí respecta, está bien que así sea. Aunque me seque con sus relatos pañalines, yo a la hinchapelotas la rebanco. 

Pero la Madredelavida es diferente. Si para una madre normal el niño es el centro de su microcosmos, para la Madredelavida el haber parido (o cesareado) la convierte a ella en el centro del Universo. El Universo, con sus casi cien mil millones de años luz de diámetro y sus miles de millones de galaxias esparcidas en él. La Madredelavida está convencida de que por haber traido una criatura a este mundo  le han dado un pase de acceso VIP a un nivel de existencia superior. En su nuevo estado de Iluminación, sólo unas pocas otras Madresdelavida merecen su respeto: las otras madres, pobrecitas, hacen lo que pueden, y quienes no han tenido hijos son poco menos que un insecto que no sabe NADA de la vida, aunque en ese momento estén hablando de fútbol, el tiempo o el último modelito de Lady Gaga.

A veces, al principio, la Madredelavida no se distingue mucho de cualquier otra madre monotemática. Pero pronto empieza a mostrar la hilacha. Si una madre normal habla de su bebé, la Madredelavida habla de su bebé. Donde lo importante no es el niño, sino que sea suyo. Y es que ahí está el tema: aunque parezca que esté hablando del niño, la Madredelavida en realidad habla de ella y de lo maravillosa mujer y madre que es. Todo lo que ella dice o hace es ley. La única manera válida de criar un niño es la que elige ella, y cualquier problemita o inconveniente que tenga la madre de al lado con su bebé -le cuesta dormirse, tiene gases, se le paspa mucho el culo- es porque la chirusa ésa lo tiene mucho (o muy poco) en brazos, no le sabe dar la teta o no utiliza la marca correcta de óleo calcáreo. Tiene la respuesta y la acotación para todo y pobre del que dude o disienta. Porque para ella ser Madre es un pase directo a la Verdad Única Universal. Que casualmente coincide con todas sus opiniones, creencias y decisiones.

Así, cualquier logro que alcancen sus retoños lo considera una consecuencia directa de su impecable método de crianza, y cualquier problema que presenten será culpa de otro (como Dios le da pan al que no tiene dientes, sus hijos suelen ser precoces, más inteligentes que la media, compradores o por lo menos muy lindos). Si los niños de madres normales alcanzan o superan los hitos de los suyos propios, será por pura suerte, si no no se explica como ese mocoso que tomó una semana menos de teta que el suyo, haya aprendido a pedir caca un mes antes. Y es que el egocentrismo recalcitrante de la Madredelavida viene acompañado de la vilificación sistemática de los métodos opuestos o distintos al suyo, que postulará con retórica de libro de autoayuda barata.
Si el bebé duerme en su pieza verá el colecho como una perversión creadora de niños sexualmente confundidos; si el bebé duerme con mamá y papá verá la otra opción como un desalmado acto de abandono.
Si el niño usa pañal hasta los tres años, pensará que el que los dejó antes es porque su madre castradora lo obligó a crecer antes de tiempo; si la nena controló esfínteres a los 18 meses pensará que las otras madres son unas vagas dejadas que están infantilizando a la criatura.
Si lo manda a la guardería, piensa que las otras madres no se preocupan por la socialización de sus hijos. Si no lo manda, piensa que las otras se lo quieren sacar de encima y se pregunta "para qué lo tuvieron".
Si trabaja fuera de casa, mira con desdén a las madres a tiempo completo por retrógradas y mantenidas. Si es ama de casa, mira con desdén a las que trabajan por abandónicas y trepadoras.

Una madre normal atempera su hinchapelotismo con el tiempo y la llegada del segundo hijo. Ya sabe que un estornudo no lo va a matar de pulmonía, ya no le ve lo fascinante a la caca, ya no puede perder tiempo viendo si dijo gu o ga porque el mayor se está trepando a la alacena. En cambio la Madredelavida renueva su egocentrismo nauseabundo con cada nuevo retoño, como si el segundo hijo fuera el óscar a la mejor mamá del mundo, la Visa Gold que le otorga doble crédito de Verdad Universal.

Las Madresdelavida tienen muy poca tolerancia con la realidad cuando no coincide con sus deseos y fantasías. Por eso, si se ve obligada a aceptar una opción o situación que no es la que soñaron -por ej., tener que salir a trabajar porque con un solo sueldo no alcanza, que el niño le salga tartamudo- no dudará en acomodar su discurso para pintar la situación de manera que la haga quedar como una reina: se sacrifica para dar un buen ejemplo a sus hijos del valor del trabajo, que lo que importa es la calidad del tiempo que pasa con ellos y no la cantidad; o se autorretrata como adalid de la lucha por los derechos de los niños tartamudos cundo en realidad sólo se junta con un grupete de madres de chicos con problemas de dicción más graves que el de su retoño (así éste será Chuck Norris por comparación).

Los padresdelavida son más escasos o menos notorios, pero que los hay los hay.

Me encantaría verles las caras a esta gentuza cuando el hijito (o hijita) de marras, con olor a porro penetrado en las rastas, largue los estudios para irse al Bolsón a vender duendes de masilla epoxi; o se convierta en CEO de Neslé y use leche de fórmula hasta para cortar el café; o se apunte en Gran Hermano 28 y tenga sexo bajo las sábanas en directo para todo en país; mientras que el hijo de la atorranta esa de al lado, madre soltera porque el chanta drogón que tenía de chongo se piró en cuanto el evatest dio positivo, ésa que cambiaba de macho -o de hembra- como de camiseta, usaba ropa de adolescente y se hacía un tatoo o pírcing nuevo cada verano; que dejaba a la criatura todo el día -o la noche- sola en el monoambiente o alternando en casa de amigos fumones porque ella estaba "trabajando" de vaya uno a saber qué; que sólo le compraba la ropa en el ejército de salvación o en ferias americanas "porque total en dos meses le queda chico" y que el crío iba siempre hecho una mugre porque "un chico limpio no es un niño feliz"; ese niño, de un modo misterioso, gana una beca de investigación en Harvard y se transforma en el nominado más joven al Nobel de medicina por su contribución a la vacuna contra el sida.

Advertencia: si siente Ud. la necesidad irrefrenable de comentar este post matizando o defendiendo alguna de las actitudes aquí descritas, sépalo: Ud. es una de "ellas".

4 comentarios:

  1. yo digo...el chiquito roñoso y harapiento ese...no podría crear una vacuna contra "esto" mejor???

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  2. Hmmm me queda la duda de a qué se refiere el/la anónimo/a comentarista con "esto".
    Madredelavida de incógnito?

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  3. Muy util identikit de las madresdelavida. El peor momento es cuando SU hijo tiene 3, 4 años y pueden empezar a refregar los logros del crio como si hubieran pintado la sixtina!

    M

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  4. Años de minuciosa observación y escucha para llegar a tan detallada descripción. Has de conocer a unas cuantas Madresdelavida.... Creo que yo a una sola, las demás, las normales como una...

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