Hoy la cosa viene óptica. Por si no lo he dicho antes (y si lo he dicho sepan disculpar, son los males del alma... naque) uno de mis pasatiempos favoritos cuando era chiquita era revolverle los cajones a mi abuela. En ellos, además de material suficiente para montar una mercería, había objetos de lo más fascinantes, parte de sus propios tesoros que hoy son los míos.
Entre esos objetos que hacían volar mi imaginación está esta lupita:
No sé exactamente qué empleo tenía esta lupa (¿filatelia quizá?) pero para mí era como uno de esos aparatos maravillosos que usaban los alquimistas en los cuentos. Y es que durante años y años y años no tuve ni la más repajolera idea de como se armaba, y mi iaia me la tenía que montar cada vez, les juro. Se ve que lo de las inteligencias múltiples es cierto y, para el armado de lupa , yo era bastante brutita. Pero bueno, la armé para la foto, así que ¡al final algo aprendí!
Esto otro es ni más ni menos que un espejo.
No sé a quién pertenecía, probablemente a alguna bisabuela, en la época en que los espejos de verdad eran carísimos y sólo los millonarios podrían gastar plata en un espejito de mano para empolvarse la nariz por ahí. Claro que este razonamiento escapaba a mi mente infantil, que tenía unapercepción bastante más simplista de la cosa: si el espejo no era de espejo, ¡era que el espejo no se había inventado! Ya me resultaba inconcebible pensar que cuando mi mamá era chica no había plástico, así que ¡espejo!... Ranqueaba más o menos parejo con los huesos de dinosaurio...
Acá está el espejo en acción, para que vean que todavía funciona a pesar de necesitar una pulida. La modelo es una tortuguita hecha con una cáscara de nuez, que mueve la cabecita, también proveniente del placard de la iaia.
~ Recuerde: Haciendo clic sobre las fotos, se agrandan! ~
Me fascinaron la lupa y el espejooo! La primera porque me parece un objeto de colección maravilloso, es casi una pieza de museo. Y el segundo porque es muy biyuyesco y yo tengo debilidad por ese tipo de cosas. Felicitaciones!
ResponderBorrarCuriosamente, a partir de ayer estoy usando la lupita propiamente... Estoy en plena reorganización de papeles de carta y algunos tienen la marca escrita tan pero tan chiquita... Me vino bárbaro, la verdad.
ResponderBorrarNosotros tenemos una lupa de esas, la usaba papá para corregir pruebas de imprenta y cosas así. Se llama cuentahilos, creo, o así le decían en casa.
ResponderBorrarDivino el espejo pulido, un primor.
La tortuga se parece a una que hice en clase de manualidades en el cole!
ResponderBorrarje, solía hacer lo mismo, me acordé y me gustó.
ResponderBorrarveo que no soy el único melancolicoso con ese tripo de cosas
ResponderBorrarSí, es un cuentahilos. Se usa para ver bien las tramas en las pruebas de imprenta. Mirá cualquier impreso y vas a ver los puntitos de cian, magenta, amarillo y negro.
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