2.3.09
Pepé pepé pepé a la alemana
No me extenderé en demasiados detalles sobre el fin de semana ante-pasado (¿eso existe o me lo acabo de inventar?) en que estuvimos en el carnaval de Köln, pues Mi Amado Esposo ya realizó una excelente crónica. Dada la focalización de la ciudad toda en la festividad de marras, en esas fechas, no había mucho más para hacer que seguir la rutina joda-siesta-joda-dormir, con picoteos y alguna comida semidecente en medio.
Esto ya lo dijo Nacho, pero adhiero, es increíble la cantidad de gente disfrazada que hay en la calle a todas horas, sin distinción de sexo ni edad. Disfraces caseros, alquilados, elaborados o consistentes en una simple peluca de colores o sombrero ridículo. Cuando nuestros anfitriones insistieron en que teníamos que llevarnos un disfraz, no pensábamos que el mismo sería tan necesario para no desentonar.
Sacarse un disfraz de la galera con un par de semanitas de anticipación no es tarea fácil cuando una está a 15.000 km del placard de la abuela y, encima, es invierno. Porque convengamos, disfraces piolas para hacer en casa hay muchos, pero la mayoría son "de verano". Igualmente zafamos, Nacho de mafioso y yo de monja.
Lo mejor del desfile de carnaval de Colonia es que las comparsas arrojan golosinas (y flores) al público presente, que las reclama al grito de "Kamelle!". Así que ahí estábamos nosotros, gritando como animales y defendiendo nuestras posiciones entre la multitud. Mucha gente va con, como mínimo, una bolsa para ir metiendo las golosinas (que en su mayoría son de buena calidad, además). Otros, aprovechando el maravisshosso clima alemán, colocan sus paraguas boca arriba para ganar superficie de rejuntado. Nacho, con su prodigiosa altura, pudo atajar muchas golosinas desde la retaguardia. Después de casi dos horas de ver carrozas y juntar porquerías, nos fuimos a almorzar. Al llegar, repartimos el botín equitativamente entre Dani, Nacho y yo. Las flores que juntamos de a una las puse en el florero (sólo tengo uno).
A las pruebas me remito:~ Recuerde: Haciendo clic sobre las fotos, se agrandan! ~
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Buen complemento de la crónica de Tu Amado Esposo. Geniales los disfraces, como le dije a Igna. Eso de repartir golosinas en cantidad, y además de buena calidad, no se puede creer.
ResponderBorrarQué bonito florero te quedó! Y reitero que tu disfraz es genial!!!!! Aunque no te veo yo en plan monja en la vida real...
ResponderBorrarcomo que tu esposo si yo salia hasta hace un mes con el jajajajaja
ResponderBorrar????????????????? ¬.¬
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