La picada

¿En qué se parecen el ajo y el chocolate? ¿No saben? Pues en lo que a esta humilde corresponsal respecta, ambos entran en la categoría de comida-chupete. O sea, comida que además de ser deliciosa, calma la angustia oral o, simplemente, se transforma en vicio y una la come sin parar, como el conejito de duracell, hasta limpiar el plato. Precisamente por su efecto adictivo es por lo que hace tanto que no preparo allioli, dado que con la tendencia a lastrar que tengo cuando no tengo nada mejor que hacer (y Crailsheim nos regala TANTOS de esos momentos), duraría lo que un pedo en una canasta. Y el alliloli, aunque sea preparado a lo bestia (con 6~8 dientes de ajo por cuarto) como lo preparo yo, no deja de ser en su mayor parte aceite, con un contenido calórico espeluznante. Pero los caminos del comer son misteriosos y ahora tengo una nueva manera de apaciguarme con ajo, gracias al tzatziki que ahora preparo un par de veces por semana (ya q al no ser puro aceite no se conserva tanto como el allioli). Cierto es que el yogur griego es mucho más graso que el yogur normal, y que el mejunje igual lleva aceite de oliva, pero sigue siendo menos grasa y más vitaminas (no nos olvidemos del pepino con su delicioso frescor). Así que si hasta hace nada mi yogur preferido era el de frutas del bosque, creo que hoy por hoy tendría que decir "el de pepino y ajo". Como diría mi amiga Lau: Dios bendiga a Grecia!