3.9.05
Dungeons Desks & Dragons
Ayer estaba yo muy tranquila en la ofi cuando me levanté no me acuerdo pa' qué y, al alejarme de la silla, trazando así mi vista una involuntaria hipotenusa hacia el suelo bajo el escritorio, qué ven mis ojos... ¡Un drac! Luego de la exclamación inicial, y con la ecológica misión de salvaguardar al bicho, agarré un vasito que mi compañera, no afecta a reptil alguno, me alargó al tiempo que decidía que ese era el momento más oportuno para recular hacia el bar de enfrente a tomarse un café. Luego de una breve persecución entre las patas del escritorio, y cual un Sant Jordi del III Milenio, logré meterlo en el vasito cual si de una araña o un grillo descarriado se tratara, y entre mi mirada arrebujada y ah's de admiración ante la perfección de una cosita tan pequeña, lo solté entre las margaritas de la placita de enfrente, no sin antes congelar este maravilloso momento Animal Planet en fotografía para la posteridad.
Para que se hagan una idea del tamaño, es el típico vasito blanco de bidón de agua, de 4,5 cm. de base. Fíjense como están camuflados los ojitos con el resto de la piel, y las patitas psicodélicas que lepermiten treparse a cualquier superficie. Piensen que adentro de ese cuerpito diminuto están todos los órganos, corazoncito, higadito, pulmones, intestinos... Verlo venir de frente, a ras del suelo, como lo vi antes de atraparlo, es una visión impagable de lindo que es.
(Dedicado a Charlie Weasley, Steve Irwin, y todos los que saben apreciar la belleza de los saurios)
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Nuru: definitivamente no me encuentro entre los que aprecian la belleza de los saurios, tampoco lo mío sería salir corriendo al bar de entfrente a tomar un café. Pero reconozco que tu cariñosa descripción da ganas de empezar a quererlos. Beso, Silvi
ResponderBorrarTampoco, al igual que Silvia, me encuentro entre los fans de los saurios.
ResponderBorrarMe impacta la perfección de la naturaleza que describís con ternura...